martes, 29 de diciembre de 2009

FELIZ NAVIDAD Y UN 2010 LLENO DE ILUSIÓN Y AMOR

Feliz Navidad y un esplendoroso año 2010.

Mis mejores deseos para todos y aprovecho el poema de mi compañero de trabajo Jesús Colás, una persona buena y noble.
El poema os lo dedico a todos vosotros, a todas esas personas que hacéis que cada día el mundo se haga más acogedor.

Homenaje

Como una hoja, que ejerce su labor callada,
oculta, día a día humildemente entre otras,
para alimentar el gran árbol de la vida.

Caída finalmente con un soplo al atardecer,
nota apenas sugerida, rumor casi imperceptible
en la múltiple sinfonía silenciosa,
en el último y explosivo cántico de color otoñal.

Hojarasca que ahora cruje bajo nuestros pasos
desintegrándose hasta no ser, hasta llegar a ser
tierra con la tierra y acaso, otra vez de nuevo,
bosque y espesura.

Para todas las personas que saben ser y han sido
puras, simples, hermosas y en apariencia sencillas,
como una hoja.

Foto de doslourdes (archivo imágenes de Google)

martes, 8 de diciembre de 2009

Ordeñando olivos



Como cada año, llega el tiempo de la recolección de la oliva y allí estamos, aunando esfuerzos para recoger cuanto antes el preciado fruto, del que luego disfrutaremos su aceite.


Foto de la rama de un olivo cuajadito de olivas arbequinas

Este año iba más adelantada la maduración, como resultado de los calores inusuales durante este otoño. ¡Uno de los más cálidos que he conocido!.

La familia se ha unido para ir ordeñando uno tras otro los olivos, que por cierto, estaban extrañamente cuajados de olivas y digo lo de extraño, porque el verano ha sido muy seco y cálido ¿de dónde sacarán tantos arrestos éstas plantas? ¡Que capacidad de adaptación!

















En plena recolección Foto de la parada de repostaje de fuerzas
La cogida ha sido buena y lo mejor del día viene cuando finalizada la tarde, cuando ya no puedes ni con el pelo, se acerca la hora feliz: La comida – merienda – cena (todo a una).
A esas horas de la tarde y tras el esfuerzo realizado, uno puede comerse hasta las piedras, pero el caso es que en la casa del pueblo nos espera el fuego, con sus gruesos troncos convertidos en una preciosa brasa.
Las brasas nos esperan impacientes, brindando su calor para templarnos el cuerpo y asar los manjares del día.

Allí van a parar las costillas, la longaniza, el chorizo, las alcachofas, las tostadas de pan, la morcilla…..y mientras la carne se dora en el fuego, se va preparando el resto: unos arrean con la ensalada, otras con la salsa de ali-oli, otros a colocar la mesa y ya está: ¡Todos a comer!

El duro día ha merecido la pena, llega luego el café y la tertulia que se extenderá hasta las mil, contando todo tipo de historias, chistes, anécdotas, como te va la vida y el ganador de la apuesta de los kilos que íbamos a coger...

Lo mejor de todo es que ya se ha terminado, pero sinceramente espero que por mis suegros ya mayores, sigamos en años próximos quedando para hacer unas risas y olvidarnos de las olivas, pues hay momentos en la vida en los que es necesario saber decir basta y no tentar al diablo. Con lo mucho que los quiero y porque les deseo lo mejor, espero que éste sea el último año que los encuentro cogiendo olivas y trabajando como bestias, que para eso ya están los bueyes.

¡...Nunca medraron los bueyes
en los páramos de España...!(M. Hernández)

lunes, 30 de noviembre de 2009

Las lentejas de Beethoven


Una estupenda idea del concurso de Galiciencia 2009 (pincha en Galiciencia y te enterarás de más iniciativas), donde más de un centenar de estudiantes de ESO y Bachillerato de Galicia, Barcelona y Euskadi, presentan un montón de inventos, y de los que mas llamó mi atención fue la germinación de lentejas aplicando 3 sistemas distintos de germinación:
1.- Sin música de ningún tipo.
2.- Con música latina.
3.- Con música de Beethoven.
Las lentejas de los tres semilleros tenían las mismas condiciones de tierra, humedad, temperatura e iluminación. ¿Cual fue la diferencia?:
Las precursoras de la idea nos lo cuentan:
"Comprobamos que las que escucharon a Beethoven crecieron hasta los 26 centímetros; las de la música latina a la mitad y las que dejamos en el aula, ni siquiera germinaron, aunque cuando le pusimos a Beethoven alcanzaron enseguida los 6 centímetros".

Foto del periódico farodevigo.es. Alumnos de Virxe da Saleta de Cea con su investigación sobre la germinación de las lentejas. // J.Regal

Me parece sorprendente la idea, y mucho mas el resultado. A decir verdad ya propusimos el colocar música en el invernadero, pero no nos creíamos que pudiéramos obtener mejores resultados y siempre lo dejábamos de lado. Creo que a partir de ahora, intente probar algo similar.

Esta noticia la conocí ayer, viendo las noticias en televisión. Así que hoy explicando a mis alumnos el evento, les he preguntado a su vez que propusieran una explicación al asunto, la mayoría no ha respondido, pero uno de ellos, como si de una aparición se tratara, ha contestado:
“Las plantas oyen” y para reforzar su posición, comenta: ¿Por qué te crees que hay gente que les habla a las plantas?.

Bueno, al menos, alguien ha respondido. Desde luego yo no tengo la respuesta, pero me gustaría conocerla y prometo introducir música en el invernadero, aunque creo que voy a poner a Bach y Beethoven, para saber con cuales se desarrollan mejor.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Un cuento para los niños en su día internacional.

Inspirado por mi entrañable amigo Javifields y por su alusión a un personaje tan singular como lo fue Gloria Fuertes, escribiendo y narrando sus divertidos cuentos. Hoy me ha salido a mi uno.

"Tengo un cuento…de momento:
Trabajo en un jardín,

desde chiquitín.

Mi padre me hacía cortar el seto,

para que no estuviese quieto.

Un día vi una rana,

¡cosa extraña!,

Pues no había llovido

Para mí que se había perdido

o escapado del río.

Ja, ja, ja, casi me río.
Era una rana verde

como el trigo verde.

Se puso a saltar

y la quise atrapar.


Cuando la tuve en la mano

vi que era un rano,

que buscaba pareja,

entre la maleza.

Se la regalé a una amiga,

para que hicieran buenas migas,

y…..claro que la liaron,

pues se besaron.

Es ahora el rano,

un príncipe enano,

que se ha ligado a mi amiga Teresilla,

por la patilla.

¡Conque cara se ha quedado la chiquilla,

Que con todo se maravilla!

Y yo, me he quedado en mi jardín,

esperando de este cuento el fin."


Cuento de Pepenosela, que me lo imagino contado con la gracia que tenía Gloria Fuertes y a quien tambien se lo dedico.

PORNOGRAFÍA INFANTIL NO

Hoy día Internacional del niño, aprovecho la ocasión para unirme a la campaña contra la pornografía y todo lo que ello conlleva. Agradezco a Javifiels el recordatorio.¡Gracias!

jueves, 5 de noviembre de 2009

Solución a la adivinanza peluda!

Como solución a la imagen parcial de la adivinanza, tenemos a este gracioso gusano, llamado Lagarta peluda y cuyo nombre científico es "Lymantria dispar".

Puede constituir una auténtica plaga y crear daños importantes en los árboles y arbustos que acometa. Las hembras pueden poner entre 200 y 500 huevos en forma de plastón sobre la corteza de los árboles. Empiezan deborando las hojas tiernas y yemas nuevas de la planta y continuando con su voracidad acaba pelando literalmente al árbol.
Siente especial predilección por encinas, robles, chopos, fresnos, avellanos, abedules....y lo que se le ponga a tiro.
Pasa el invierno en forma de crisálida en las partes bajas de los árboles.



















Fotos Pepenosela de Lymantria.
(pinchar en la foto para ampliar)





Podeis encontar una buena colección de fotografías de insectos y plantas en : http://www.insectariumvirtual.com/

¡Página muy recomendable para iniciarse en el reconocimiento de especies o curiosear bichos!

viernes, 30 de octubre de 2009

ADIVINA, ADIVINANZA...

Aquí presento un detalle de una foto bastante curiosa y que dejo a mis queridos lectores y seguidores de este blog, para que adivinen de que se trata.




¡Curiosa foto!. Ahora es el tiempo de que aposteis en el apartado de comentarios.!For the whole people!

sábado, 17 de octubre de 2009

¡Plan en otoño!


El valle de Chistau, regado por el río Cinqueta o Zinqueta, deja a sus pies un precioso paraje que descubrí con mi amigo Javifields, al emprender una excursión en torno a la peña de San Martín, junto a Plan.


Foto pepenosela de la peña de san Martín.


Subiendo a la parte alta de Plan y siguiendo una senda que se dirige a los prados altos del lugar, se alcanza un collado en el que el paisaje se vuelve cálido y suave. Prados con sus bordas bien mantenidas, riachuelos y agua por todos los lados, plantas y pajarillos de todo tipo, lo convierten en un paraje de especial belleza.

Desde el collado se alcanza una buena pista que te lleva al pueblo de Serveto, otro precioso lugar. Sorprende adivinar como todas las casas más viejas de piedra, llevan marcado el amargo lacre de un gran incendio que aconteció en el lugar, incluida la iglesia.

En la plaza de Serveto se encuentra una preciosa casa vestida de parra virgen (partenocisus sp.) y que en estas fechas continuará poniéndose roja.



Foto casa de Serveto tapizada por la parra virgen.

Allí continua la senda para volver por la parte trasera de la peña y viramos
hacia la cara sur, esta orientación la deja bien clara la vegetación, hemos dejado serbales, zarazamoras, fresnos, chopos a cambio de encinas, pinos, bojes y erizones (genista scorpius).
La excursión se remata accediendo a Plan por la ribera del Cinqueta (la senda atraviesa la carretera), sin duda un buen sitio para observar a un gran número de aves, cuando terminada la caída de las hojas de sauces, fresnos y chopos, se puedan avistar más fácilmente.
El final de la excursión, termina con una estupenda comida en un restaurante de Plan, que queda a pie de carretera y cuyo nombre no recuerdo, y que es del todo recomendable.


Foto de Plan desde la Peña de San Martín y Javifields a mi vera.

¡Que bonito es compartir estas travesías al lado de un buen amigo!

domingo, 4 de octubre de 2009

Mercedes Sosa.¡Hoy se ha caido un pétalo!

Mercedes Sosa, la gran cantante y reivindicativa mujer de las libertades y la igualdad. Nos deja para siempre su recuerdo en nuestra memoria.
He escuchado que ha fallecido hoy en Buenos Aires y quisiera rendirle un pequeño homenaje a través de esta canción.




miércoles, 23 de septiembre de 2009

Cuaderno de Campo - ¡Hazte uno este otoño!-

Un Cuaderno de campo es un pasatiempos estupendo.
Que nadie se piense que es necesario conocer el nombre de todo cuanto ve, ni ser un gran biólogo o geólogo, lo importante es tomar nota de aquellas cosas que por una razón u otra nos puedan llamar la atención.
Material necesario:
Simplemente con una libreta y un lápiz, una cámara digital que sea capaz de hacer fotos, una pequeña navaja y una pequeña lupa “cuentahilos”, suficiente para empezar nuestra aventura (los prismáticos los dejamos para mas adelante, junto con la inseparable guía de aves).

Donde:
Con la excusa de manejar la cámara de fotos, bastará con dirigirnos a cualquier lugar donde haya vegetación. Puede ser desde los parques de nuestros barrios, algún campo yermo, hasta una recomendable zona próxima al cauce de algún río o arroyo (allí hay mucha mas vida).

Foto de almendras roidas por ratones sobre la propia rama, en un almendro de Nalec (Lérida).

¿Qué hay que hacer?
Poner nuestro cinco sentidos en marcha: Mirar todo cuanto nos parezca interesante, distinto al resto, desde el suelo al cielo. Escuchar todos los posibles sonidos que puedan oírse e intentarlos distinguir unos de otros. Tocar las distintas hojas de árboles para ver si son lisas o rugosas, detectar si los márgenes de las hojas son cortantes….. y tener mucha paciencia y curiosidad.
Todo con el objetivo de detectar el mayor número de seres animados o inanimados que existan en la zona.
Un ejemplo:
Los datos que a veces resultan insignificantes pueden tener un gran valor cuando somos capaces de interpretarlos adecuadamente. Un pequeño ejemplo: El otro día andaba por con mi nueva cámara, mi lupa de bolsillo y la navaja, por un bosque que se había incendiado este mes de julio. Quise ver como evolucionaba la zona quemada y que nuevos indicios de vida había en la zona. Los resultados fueron muy fructíferos y esto no suele ser lo normal, pues la mayoría de las veces vuelves a casa con muy pocas cosas nuevas.

Encontré los restos carbonizados de una culebra junto a un murete de piedra, las encinas abrasadas en su parte aérea, empezaban a rebrotar, aun a pesar del duro verano que han sufrido.
En una isleta boscosa salvada de las llamas, lo más sorprendente: Un puñado de plumas dispersas, que mirándolas detenidamente, supe que el pájaro al que pertenecían las plumas (y que no he conseguido identificar), había sido devorado por una rapaz (las plumas estaban arrancadas detenidamente y no mordidas como hacen los zorros, gatos monteses, tejones u otros cazadores terrestres del bosque). La alegría fue encontrar un par de pequeñas plumas del cazador, que me indicaron que se trataba de un azor.
Foto de los restos de plumas encontrados.

Fotografié la escena y recogí para el cuaderno, algunas plumas del cazador y su víctima. Apunte la fecha y la zona en la que lo encontré. ¡Y , ya está! A veces cuando repaso el cuaderno, me dedico a añadir algún dibujo o colorear algún detalle o pegar alguna foto.
Beneficios:
TODOS. Aprenderas a pasar unos magníficos ratos rodeado de naturaleza. Conocerás muchas cosas y te sorprenderás de muchas mas. ¡ Hazte uno!

domingo, 6 de septiembre de 2009

Las semillas de la memoria (1)

Ahora que empieza el curso escolar aprovecho para escribir algo que hace demasiado tiempo llevaba en la cabeza:

Los tiempos avanzan que es una barbaridad y las nuevas tecnologías nos brindan un sinfín de comodidades, que como cualquier producto que se precie, tiene sus efectos secundarios.

Ya no es necesario recordar los números de teléfono, van todos en la tarjeta SIM. Ya no es necesario saberse orientar, con un simple “Tomtom” (¿lleva mensaje subliminal la marca ésta?) acoplado a la pantallita del coche, suficiente para llegar a buen puerto. No hace falta aprenderse demasiadas fechas históricas o vida y milagros de autores, pintores, filósofos, inventores…, sólo es necesario darle al buscador de turno para que nos lo encuentre en los revueltos mares de Internet. ¿Gramática?, con cuatro palabras mal escritas y otros cuatro símbolos, uno envía cualquier mensajes sin preocuparse de mas.











Consecuencia de todo esto: nuestra memoria y nuestro vocabulario se debilitan más de la cuenta.
A nuestra mente le dejamos el ya y el ahora. El ritmo de nuestra vida se acelera mas y mas y como no podía ser de otro modo, lo trasladamos a nuestros hijos, que lo multiplican a un ritmo espectacular, con lo que su capacidad de concentración al igual que toda nuestra memoria se diluye como un pámpano de hielo sobre la arena de un desierto. Desierto que avanza sobre nuestro cerebro de forma alarmante a la velocidad del Siroco.



Realmente asusta el hecho de no recordar determinados hechos o situaciones (que no es poco) y a lo que denominamos CULTURA, pero más desalentador es el hecho de ir perdiendo la palabra. Las conversaciones reducen su discurso por miedo a perder a su interlocutor, carente de bastante concentración, y el contenido pivota sobre un exiguo léxico, que por ello contiene bastantes: “ el este…, esto...¿cómo se llama?, ¡Bueno, tu ya me entiendes!, ja, ja, ja”.


La suerte es que el hombre creo el lenguaje y después la escritura y con la escritura los libros. Los libros son la semilla que cuando arraiga empieza a brotar y así, crece el placer, la curiosidad, el estímulo, el pensamiento crítico…Como hojas del árbol de nuestra sabiduría, generan una sombra propicia para el desarrollo de nuevas semillas y de esta forma aparecen los bosques del conocimiento y del entendimiento, capaces de retroalimentar nuestra memoria y nuestra inteligencia.

¡Siembra libros y recogerás revoluciones!

jueves, 3 de septiembre de 2009

Montes y campos que no pueden llorar.

Estamos pasando uno de los veranos mas secos que recuerdo desde lo años 90. Ningún temporal que con sus aguas, alivie la sed de millones de plantas sobreviviendo o dejando su último aliento de vida sobre hojas ya resecas.


Foto de pepenosela de un castaño de indias, pasandolo bastante mal y suerte que tiene riego.

El monte era y es un polvorín. En unos casos la propia Naturaleza y en otros la naturaleza destructiva de los pirómanos, han hecho que en Aragón este año haya sido unos de los mas trágicos en cuanto a incendios, con mas de 20.000 Has. de monte abrasadas.



Sobre este asunto poco hay que añadir, pues en marzo del 2008 ya comentaba cual hubiera sido una solución parcial a la crisis del ladrillo o Plan de Empleo F de “Fuego” – cuadrillas de desempleados limpiando y preparando el monte para evitar, lo a veces inevitable, pero en cualquier caso reducir el tamaño de los incendios. El incendio del campo de tiro de San Gregorio que acabó con mas de 5.000 has: ¿Cómo es que no tenía un perímetro limpio de árboles y arbustos de 10 metros de ancho? ¡Increible!

Los agricultores que viven del tiempo, han visto como grandes pedregadas acababan con sus cosechas o cuando una lluvia desmedida anegaba sus campos y con ellos sus cultivos o la preparación de los barbechos para la nueva siembra de este año, se comía el acero de sus arados a golpe de polvo.

Hemos tenido que dar de beber a las abejas para que no murieran y al menos abrir un paréntesis hasta el otoño, pero sino hay agua tampoco hay flores y si no hay flores no hay alimento para éstos insectos, así que también ha sido necesario darles de comer de sus propia miel de años anteriores para evitar su muerte.

Y como a las abejas, a los sufridos olivos ha sido necesario darles de beber para evitar su muerte.


Foto de Marta y Carlos regando olivos en agosto.



Ni el monte ni el campo tienen una mísera gota de agua para llorar, guarda su impotencia en el interior de retorcidas raíces y resecas arcillas que se agrietan formando pequeñas bocas que suplican al cielo ¡Agua! , y al hombre que lo pisa le pide que no siga especulando con el.

lunes, 29 de junio de 2009

Oroel, el mirador de la Jacetania.


Foto de Antonio encontrada aquí

de una buena colección de fotos de la Peña de Oroel (¿habrá Oro?)


Foto de Oroel a punto de coronar la cima.



A pocos kilómetros de Jaca, justo al sur, se encuentra el monte Oroel, una gran roca sedimentaria que por su solitaria ubicación destaca sobre el paisaje y desde cuya cima situada a 1.769 metros, se convierte sin duda en el mejor mirador de la zona.

En su falda se encuentra el “Parador”, y al que se puede acceder por pista asfaltada, solo queda una hora corta de senda para llegar a su cima.


Digo una hora, porque al monte hay que ir sin prisas, mirando todo cuanto nos va rodeando y sobretodo observando.




¡Demasiadas veces miramos sin ver nada!.


No hace falta entender de mucho, sólo hay que dejarse llevar por la magnífica vegetación, el canto de los pájaros y tus sensaciones, que te van acompañado durante la ascensión y en algún claro puedes ir viendo parte de la gran muralla pirenaica.

En la falda del monte nos encontramos con abundante vegetación, donde destaca el pino silvestre rodeado de avellanos, algún fresno y un montón de plantas anuales y vivaces que tupen de verde todo el suelo. Conforme asciendes los pinos van dejando lugar a los abetos. Se nota que ascendemos por la cara norte, donde la vegetación se desborda y retiene con sus raíces el empinado manto de suelo.



Foto de pepenosela de un gamón (bulbosa) y sus frutos cuajados

Foto pepenosela de Genciana lutea.


Una vez en la cima desaparece el arbolado y se dejan ver las dos vertientes, la cara sur sólo deja crecer algún que otro pino y todo lo demás lleno de algunos bojes y erizones. Pero hay que fijarse porque entre los recodos crecen plantas singulares, con flores espectaculares y por supuesto, al fondo, la cruz.


Os animo a que acudáis a uno de los mejores espectáculos naturales.


Foto de "vampirnosela" en la cruz.

sábado, 6 de junio de 2009

Alquimistas y Medioambiente


Ayer fue el Día Mundial del Medioambiente, como todos los días que se dedican a los grandes temas (el hambre, la paz, el sida, la igualdad, el trabajo, la infancia…) son todas ellas cuestiones que no debieran desaparecer de nuestra mente y eso significa poner de nuestra parte todo aquello que puede hacer más acogedor y humano este mundo.

No se trata de hacer grandes cosas, no hace falta. Nosotros, los habitantes de este gran país llamado Tierra, sabemos perfectamente donde poner nuestro granito de arena: Una sonrisa para quien nos mira, un oído que escucha, una mano que ayuda, un abrazo que nos rodea de cariño, dar sin esperar nada a cambio, una llamada para quien la espera,..La imperiosa necesidad de nuestra alma para querernos y por lo tanto para amar a los demás, genera la necesaria obligación de cuidar del espacio que nos rodea, es decir, de nuestro hábitat, que será la ciudad, el parque, sus calles, el aire que respiramos, la hierba que crece bajo nuestros pies.

Para cualquier persona de bien, le resulta sorprendente la bondad de las plantas, que por un poco de agua a cambio nos regalan la vista con maravillosas flores, árboles que nos ceden su sombra, nos dan frutos que nos alimentan, purifican el aire y son refugio de miles de especies de otros seres vivos que viven con ellos.

Todos sobre un mismo suelo, un mismo planeta Tierra, que se merece sin duda mas cariño del que le profesamos y que somos capaces de destrozar a cambio de un sudado puñado de dinero o incluso, la mayoría de las veces, a cambio de nada. Con esta última aseveración me refiero a los personas que podemos ponerles cara diariamente, es decir, a los que tiran la basura por la calle (papeles, colillas, plásticos, la caca del perro..), los que son incapaces de enseñarles a sus hijos el respeto por las personas y por la naturaleza, porque ellos son los primeros en pensar que lo que es de todos no necesita ser cuidado.
Luego esos niños crecen y te cortan media selva amazónica o te convierten un área natural protegida en una urbanización con campo de golf, o son los que piensan que el hambre es un mal necesario.

Yo sigo creyendo en la humanidad, en su capacidad de reacción, en su poder para luchar contra las injusticias diarias, en saber que la piedra filosofal no es aquella que transforma la roca en oro y otorga la inmortalidad (como aún siguen creyendo muchos), sino aquella que es capaz de hacernos felices cada día un poquito más y que evidentemente está dentro de nuestro corazón y debió ser el único lugar donde no buscaron los alquimistas.
Una mano para acriciar.(pepnosela)

domingo, 31 de mayo de 2009

Flores en nuestro césped

Un jardín sin flores es como un desierto sin oasis. La cantidad de especies que podemos elegir para colocar en nuestras macetas o en nuestro jardín es muy numerosa.

Hay plantas de flor de temporada – anuales o bianuales -, que una vez hayan dado flores, se morirán y a por otras, como las petunias, tagetes, salvia splendens, antirrinum o boca de dragón, ageratos, cosmos….. y otras plantas perennes, que estratégicamente colocadas y cuidadas, nos darán flores durante bastantes años – Agapantos o azucenas africanas, milenrama, heuchera o campamilla de coral, lirios, prímulas, clavelinas, crisantemos, aster….Sólo hay que visitar por estas fechas un buen vivero y disfrutar de su gran surtido de flores.
Foto pepenosela: Distribución de flores en el arriete.

En este caso, os presento la posibilidad de establecer un arriete de flor dentro de nuestro césped. Lo primero que haremos será buscar un lugar que durante la mañana o buena parte del día esté soleado (a la mayoría de nuestras flores les gusta el sol y si no lo tienen o están sombreadas se reduce el número de flores y su calidad).

Determinado el lugar le damos, en este caso una forma ovalada. Picar bien la tierra y mezclarla con turba, para aumentar el contenido en materia orgánica del suelo y mejorar las características del éste, especialmente para que no se encharque, posteriormente añadimos un abono sólido granulado, de liberación lenta.

Una vez trabajado el suelo, disponemos las plantas que vayan a colocarse en el arriete, pero sin sacarlas de la maceta, de esta forma podemos ir probando distintas composiciones. En el caso que os presento, hemos dispuesto en el centro del óvalo (que está ligeramente levantado para destacar todavía más la visión de las flores desde los ángulos que nos interesen), unas gazanias – flores anaranjadas y amarillas - que teniendo un porte no demasiado alto, no romperán demasiado la visión global del jardín y en la parte exterior la rodearemos con ageratos de flores azuladas.
2.- Finalizada la plantación se procede a su cubrición con turba.
Terminaremos la operación, cubriendo todo el suelo con un manto de turba, esto hace que destaque más el arriete y principalmente nos va a evitar durante la etapa de implantación de las flores aparezcan demasiadas malas hierbas, ya que esta turba crea una especie de acolchado que cuando se seca después del riego, forma una costra que evita durante un tiempo la proliferación de las plantas espontáneas.
3.- Arriete de flores termninado.
Aunque parezca algo desvestido, tener paciencia y esperar al desarrollo final de las plantas. Dentro de un mes le hago otra foto para ver el resultado definitivo.
"La paciencia debe ser un don en un jardinero, así como su capacidad para ver el resultado final de cualquier diseño"

martes, 19 de mayo de 2009

La leyenda de la ermita de San Benito.

Javifields me ha hecho recordar la historia de la ermita de San Benito


Según la tradición San Caprasio nació en Agen (Francia), allá por el siglo IV, ordenado sacerdote por el obispo Olimpo, tuvo que huir perseguido por los decretos anticristianos de Diocleciano. Así llegó a Farlete, en una de cuyas cuevas se instaló para hacer vida de anacoreta. Al enterarse de que su paisana Santa Fe había sido martirizada, le pidió a Dios que, si le juzgaba digno para seguir el mismo camino, le diera una señal. Brotó agua de aquella áspera peña y viendo en ello la señal divina, volvió a Francia, convirtió a Primo y Feliciano, siendo martirizado junto a ellos. Sus cuerpos insepultos fueron recogidos por el obispo de Agen y enterrados en la iglesia que los cristianos edificaron en honor de Santa Fe.
El santo tuvo culto en varios lugares de la provincia oscense: en Sobrarbe y Ribagorza, en Santa Cruz de la Serós en la Jacetania, y en la divisoria entre Sobrarbe y el Somontano de Barbastro, cerca de Lecina.
La verdadera historia surge durante la vida de eremita que llevaba San Caprasio en Farlete. La rivalidad de los pueblos vecinos (de cualquier lugar) ya se cultivaba en aquellos tiempos y sigue viva en nuestros días. Los vecinos de Monegrillo no podían superar el hecho de que Farlete dejara relegado en un segundo plano a su pueblo, así que buscaron una forma de competir con el pueblo vecino.

Vivía en el pueblo un zagal llamado Miguel, que quedó huérfano a temprana edad y que de alguna manera había sido adoptado y mantenido por los del pueblo. Su disposición para hacer cualquier favor o trabajo era digna de elogio y aunque siempre bien dispuesto y de carácter extremadamente afable, no se le podía mandar cualquier cosa, puesto que las luces con la que vino al mundo no le alumbraban demasiado.



La vida a Miguel le cambió de la noche al día, cuando la asamblea de vecinos de Monegrillo, decidió que debía ser él, la persona elegida para competir con San Caprasio, del que decían que obraba milagros.
Dicho y hecho, el pueblo se puso manos a la obra y lo primero que hicieron fue construir no muy lejos de Monegrillo una ermita en la que viviría Miguel. Paralelamente y de mano de una beata, el muchacho recibió ilustración sobre la vida de Jesús y los milagros que obraba, no sólo Él, sino las distintas personas que siguiendo su camino le rezaban constantemente, y que sin ir mas lejos allí mismo en Farlete había un tal Caprasio que lo estaba consiguiendo y si aquel podía hacerlo, como no iba a conseguirlo Miguel, que encima era del lugar y no un extranjero como el otro. De esta forma y manera pudo embelesar y aturdir la mente del joven aquella beata, hasta el punto que Miguel pronto empezó a entender cual era desde ese momento su destino.

Sus nuevos atuendos y el pasar a vivir a aquella ermita para habitarla él sólo, no le hicieron ninguna gracia, pero la posibilidad de poder obrar milagros para beneficiar a quien lo necesitara le pareció excitante. Los vecinos del pueblo se turnaban diariamente para llevar a Miguel algo de comida y controlar su comportamiento.
Al poco tiempo ya eran muchos los días en los que encontraban a Miguel postrado boca abajo sobre el suelo y repitiendo sin parar las distintas oraciones que en su día aprendió.

¡Ya habían conseguido lo más importante! Sólo quedaba extender la noticia de su existencia y de inventar los parabienes que concedía aquel muchacho, que ya mas demacrado y con una prominente barba rubia, ya no era reconocible por quien antes lo conociera. Sólo hubo que acudir dos o tres veces a Farlete a visitar a San Caprasio, para el que muchos días se concentraba una gran cantidad de peregrinos y allí esperando ser recibidos por el Santo, sembraban sus palabras los de Monegrillo: “¿No habeis oído hablar del bendito ermitaño que vive cerca de aquí?” “Dicen que obra curaciones de todo tipo y también dicen que torna bueno a aquel que mantiene su mirada”.¡Es bendito, es bendito…Benedictus, benedictus..!” Benito fue el nombre que quedó el cabeza de aquellos que escuchaban.

En poco tiempo, Miguel empezó a recibir a aquellos más impacientes, cansados de esperar turno en la ermita de San Caprasio. Él atendía y escuchaba a todos, compartía con ellos su comida y les encomendaba a Dios, bajo los nada entendibles rezos, que por suerte siempre terminaban igual, en un “benedictus Domine. Amen”. Miguel pasó a llamarse Benito por denominación popular y a él le pareció bien aquel nombre.
Foto del lado sur de la ermita.

Las bondades de éste quien llegaría a ser santo, comenzaron el día en que un peregrino se dirigió a Benito para llamarle farsante y estafador, pues no se le habían curado sus artrósicas piernas, echándole además en cara que nunca había realizado ningún milagro, por lo menos San Caprasio había sido capaz de sacar agua de entre las rocas. Desde aquel momento Benito canceló las visitas de los peregrinos, con el pretexto de que necesitaba dedicarle más tiempo a Dios. Él mismo llegó a pensar que realmente era un farsante. Pero la presión de los vecinos de Monegrillo, le hizo recobrar la esperanza.

Pasó varios días encerrado, sin querer ver a nadie y sin probar bocado. Pedía a Dios que le concediera la misma gracia que a San Caprasio y en un estado de delirio, con una vara de sabina entre las manos, salió al sexto día, golpeando a diestro y siniestro las rocas del lugar para que manara agua. El agua no aparecía por ningún sitio, cayó desfallecido al suelo y mirando el rojizo sol del atardecer, rogó a Dios con toda su fuerza, lloró de impotencia, de rabia y lo peor es que sentía como su fe se le escapaba por los poros. Con idea de retirarse, ya vencido a su morada a descansar, se arrodilló lenta y torpemente, clavó su estaca en el suelo para ayudarse a levantar y de forma milagrosa el agua empezó suavemente a brotar sobre la base de su bastón.

Desde entonces al lado de la ermita, se puede contemplar una balsa de agua que los ganaderos de la zona han utilizado durante siglos para dar de beber a sus ovejas. No te olvides de visitar esa balsa cuando vayas a la ermita de San Benito (está a menos de cien metros).


Foto de la balsa al lado de la ermita de San Benito.


En cuanto a Benito, decidió dejar el lugar e ir a conocer otras tierras. Dicen que estuvo en San Juan de la Peña y que anduvo siguiendo el camino de Santiago, algunos se aventuran incluso a decir que en su trayecto por las tierras de la Jacetania, fue apresado y martirizado junto a Santa Orosia, la que es actualmente la patrona de Jaca.

lunes, 11 de mayo de 2009

Plantas medicinales en el jardín


Son muchas las plantas que ofrecen remedios paliativos y curativos, desde hace muchos miles de años el hombre viene utilizando distintas partes de la planta para tratar determinadas patologías. Los primeros escritos se remontan al tiempo de los sumerios o los egipcios, con Imotep. La mayor parte de los actuales medicamentos se basan en formulaciones extraídas de sustancias producidas por las plantas, sólo hay que pensar en la famosa aspirina (ácido acetil-salicílico), producto de síntesis derivado de la corteza del sauce.
Foto pepenosela de lavanda y romero.
En nuestro jardín podemos tener una buena colección de plantas medicinales, desde las aromáticas más comunes como la melisa, la menta, el romero, el tomillo, la lavanda (principalmente valiosas para afecciones broncorespiratorias, otras como digestivas o antiespasmódicas) o salvias de cuyas virtudes en la Escuela de Salerno se llegó a decir:”Cur moriatur homo cui salvia crescit in horto? (¿cómo va a morir un hombre que tiene salvia en su huerto?), hasta pasar a plantas medicinales de alto poder tóxico o venenoso de algunas partes de la planta o de su integridad como la Adelfa, la Datura stramonium, Amarillis, Melias, Espuelas de caballero, Don diego de Noche, el Durillo, Boneteros, Acebos, Hiedras, Digitaria…..
Foto de fruto de euonimo o bonetero.

No es recomendable utilizar plantas de las cuales desconocemos sus efectos, hay demasiada palabrería y escaso control de las hierbas que podemos encontrar en mercadillos o recoger por nuestros propios medios, sin siquiera saber si la planta que recolectamos es la especie que deseamos y si sus virtudes son las que en cualquier lado pueden encontrarse.
Todo esto para decir que hay que ser muy cautos en el uso de éstas plantas y que muchos se han llevado algún que otro disgusto por ignorancia o exceso de credulidad en la búsqueda de hierbas milagreras. En mi caso, me encanta el té con los brotes de menta del jardín, que además de ser un buen digestivo le da un sabor único, o utilizar los gargarismos de cocción de tomillo para llagas en la boca o ligeros catarros, o el agua de romero para evitar la caída de pelo en las mujeres. (porque el mío ya tiene poco remedio), pero si reforzarlo con hojas y flores crudas de capuchina mezcladas en la ensalada.
Foto de flores de ricino. Sus frutos son extremadamente tóxicos.
Sólo queda descubrir la planta de la eterna salud.¡Cuanto daría yo por cultivarla y mimarla para poderla regalar al mundo entero!

lunes, 4 de mayo de 2009

Aragón, un paisaje a vista de pájaro





Es increíblemente espectacular ver como cambia el paisaje de Aragón, en unos pocos minutos y a lomos de un avión. Entramos cruzando los Pirineos con sus cumbres nevadas, cadena montañosa que evita que los vientos húmedos del Atlántico pasen nuestras fronteras, así que de hayedos frondosos y abetales, pasamos a zona de pinares, encinas y jaras, para poquito mas allá tropezarnos con una segunda barrera montañosa: “El Prepirineo”, servida de Sierras como Santo Domingo, Loarre, Javierre, Belarre y Guara entre otras, que terminan de secar el aire y dejar un paisaje de erizones, coscojas y romeros, repartidos entre bosquetes de pino carrasco, en su mayoría reforestados.


Fotografía de los Pirineos.



Se acaban los grandes relieves y sobre los pobres montes, se retuercen sobre sus vaguadas los serpenteantes campos de cereal, que dibujan formas sorprendentes y que mueren en la enorme ribera del Ebro, donde parece que ha sido el viento y no el agua quien ha socavado el paisaje. El eterno “Cierzo”, viento del Noroeste convertido en el fiel mensajero que hermana los mares Cantábrico y Mediterraneo.
Los áridos secanos se reconvierten en un precioso y próspero manto verde de huerta que acompañan a las orillas del río Ebro, que lo podría ser más si por “sentido común” se hubiera hecho la concentración de todo su regadío.

Foto de los recien labrados campos de secano.

La visión termina aterrizando en el amplio aeropuerto de Zaragoza, del que no hemos sido capaces de convertirlo en el nudo de comunicaciones que se merece. Situado sobre tierras resecas de yeso y arcilla, desciendo del avión para volver a proponerme el conocer con mayor detenimiento los rincones de esta vasta y hermosa tierra que es Aragón.

Fotografía de la ribera del Ebro


Aquí queda el viaje a mitad de camino, para el siguiente "post" hacerlo hasta Teruel, que también existe.

martes, 21 de abril de 2009

La ermita de San Benito de Monegrillo.





Celebrar una reunión de amigos, bajo cualquier excusa, es un buen principio para congregarnos alrededor de una comida campestre. Amigos de mis amigos y amigos de los amigos, todos bajo un cielo azul primaveral bordado de alguna nube y rodeados de miles de flores en un paraje que muchos desconocían.
El lugar elegido fue la ermita de San Benito, situada a unos tres kilómetros de Monegrillo (otro día os contaré la historia del lugar). Una estupenda construcción dotada de una buena cocina donde hacer un buen fuego y poder sacar de la madera el aliento dorado de la carne, la morcilla, los chorizos o cuanto se tercie.

Un día donde reunirse para contar anécdotas, estrechar distancias y hacer cariño del que nace del contacto y el deseo de todos de pasarlo bien.
Foto de Carmen al "laito" del fogaril.

Disfrutamos del día, de la primavera lujuriosa que en un paraje como el de Monegros, rompe los esquemas a cualquiera que desee encontrar un desierto. Flores de romero, tomillo, genistas, cerrajas, crucíferas a miles por los barbechos y sabinas desperdigadas por doquier.

De postre una buena tertulia y un obligado paseo (para bajar la comida). Luego risas, historias, charadas, fotos y el mundo por montera. Todo aderezado de encanto, simpatía y una gran calidez que inundaba nuestros sentidos.
Echamos de menos a Fernado, Pilar y Nano, quienes sólo pudieron aparecer a última hora (que no fue poco), puesto que se les complicó el día.


En fin, un estupendo día que nos ha dejado las ganas de repetirlo en cualquier momento.
Foto en la cocina: Javier, Elena, Miguel, Trini, Carmen y Elisa.

lunes, 30 de marzo de 2009

¡ Adivina que hay allí !

Como cada primavera vuelven las adivinanzas a rondar por mi cabeza a cuenta de las imágenes recogidas por los jardines.
1ª imágen: ¿Bicho o planta?



Foto de Pepenosela.



2ª imagen y mayores posibilidades de acertar : ¿De qué planta se trata?




Foto de Pepenosela


Os invito a participar contestando lo que os parezca, a veces hasta lo más insospechado puede dar con la clave.

Suerte a los que quieran participar.

domingo, 29 de marzo de 2009

Plantas de interior



Bajo la denominación común de plantas de interior, nos encontramos a un gran grupo de vegetales que por proceder de lugares climáticos distintos al nuestro, es preciso mantener en condiciones de temperatura, riego e iluminación especiales para obtener el esplendor que poseen en su lugar de origen.
Foto Tronco del Barsil (Dracaena fragans) y Aucuba japónica a sus pies.

La procedencia principal de las "plantas de interior" son las zonas tropicales y selvas, en donde las temperaturas tienen oscilaciones muy escasas, donde además la humedad relativa ambiental es muy alta y los suelos en consecuencia bastante ácidos. Situación totalmente contraria a la que climatológica y edafológicamente poseemos en nuestra zona, distinguida por oscilaciones térmicas importantes, con heladas en invierno y clima muy seco durante el verano, así como suelos muy alcalinos (pH 8 – 8,5), es decir con grandes concentraciones de sales, con gran contenido de calcio y sodio.


Para disfrutar de la belleza de las plantas tropicales, debemos imitar en lo posible las condiciones naturales de desarrollo. Para mantener un suelo ácido utilizaremos turbas rubias, mezcladas con arena para evitar encharcamientos. Como además estas plantas crecen junto con poderosos árboles que ensombrecen sus suelos, no debemos exponerlas directamente al sol, pero si que requieren una buena intensidad de luz y los riegos deben ser bastante frecuentes.

Este discurso para decir que las plantas de interior no existen. Todas son plantas que durante millones de años su hogar ha estado siempre bajo la capa del cielo.
Foto Costilla de Adán (Monstera deliciosa).