lunes, 21 de marzo de 2011

Haciendo sonreír a la Primavera

Haciendo paisaje:

Hoy la Escuela Municipal de Jardinería “El Pinar” y el Colegio Público “Gustavo Adolfo Bécquer” (hoy también es el día de la poesía) de Garrapinillos  -Zaragoza- , han unido sus esfuerzos, su ilusión y las ganas,  para rehabilitar una zona de la localidad, que se encuentra en franco abandono y esperando un proyecto de ajardinamiento, que después de lo que hoy ha sucedido, me pensaría mucho si merece la pena hacer de repente un maravilloso jardín de árboles fabulosos, con aceras rectas y farolas de colores (esto último es un decir, pero ayer en Lérida me encontré con un parque de estas características) o es posible que esa zona se mantenga como el espíritu de una nueva generación de chicos que año tras año, vayan repoblando y cuidando un espacio que sienten como propio y del que también hagan partícipes a sus familiares y amigos.
Estoy seguro que acabaría siendo un parque respetado y cuidado, donde todos los años, los distintos alumnos de 4º de primaria (9-10 años) fueran colocando  y cuidando sus plantas.



Foto del lugar donde plantamos compañerismo, respeto, naturaleza y que con el adecuado cariño que le debemos, crecerá llena de ganas e ilusión.

No se si los políticos tendrán paciencia para esperar tener un parque así (es posible que la crisis nos ayude). Además chocaría mucho porque las plantas que hemos elegido son todas autóctonas de los secanos de Zaragoza (queremos ahorrar agua e invertir en bio-diversidad de la buena): Pinos, carrascas, sabinas negras, romeros, tomillos, espinos negros, retamas, jaras, sabinas blanca, jarillas, efedras….y en consecuencia son plantas de escaso tamaño, no muy llamativas, pero que en cualquier caso van a servir para  educarnos en el respeto y la necesidad de cuidar nuestros espacios verdes. También es posible que haya otros ciudadanos que piensen que ésto es realmente una tontería que  sirve para poco, en fin cada cual con lo suyo...

Yo estoy muy contento de haber participado en esta iniciativa, que además de sembrar sensibilidades y conocimiento de las plantas de nuestro entorno ha servido para hacer sonreír hoy a la primavera.


Foto de una sabina negra, con el cartel de los plantadores.