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sábado, 10 de diciembre de 2011

El Clan del Oso Cavernario


El jefe del clan preguntó a su hijo que tal le habían ido las notas ese trimestre, el adolescente le pasó a su padre la tablilla de madera en la que los diferentes maestros del clan confeccionaban sus notas, colocando un determinado número de muescas.
El padre tomó la tablilla y empezó a  ver que la mayoría de las asignaturas estaban suspendidas, mosqueado, comentó con su hijo:

Bueno que te hayan suspendido en el manejo de la lanza, se puede entender porque aún no tienes la fuerza necesaria para manejarla.
Que te hayan suspendido en tiro con onda, no tiene demasiada importancia, al fin y al cabo es una destreza de mujeres.
Que te hayan suspendido en religión bueno, no estas llamado ser un chaman, tú serás el jefe del clan cuando los espíritus me llamen.
Pero que te hayan suspendido en historia, cuando casi ni la hemos empezado, eso si que es una vergüenza para un futuro jefe.
Esta podría ser en forma divertida el inicio de la historia, pero la fantástica novela de “El Clan del Oso Cavernario”, empieza con un terremoto.

 
La escritora Jean M. Auel, concibió con sus novelas una estupenda recreación de cómo pudo ser la evolución del hombre a través de sus primeros momentos. Hace poco volví a leer a su primer libro (saga de 6 novelas) y me volvió a sorprender el enorme conocimiento que la autora posee de las plantas. Aparecen casi un centenar de ellas, pues fui tomando nota de las plantas que aparecían (muchas de ellas no las reconocía o me había olvidado, fue un buen ejercicio de memoria): Lúpulo, trébol, brotes de alfalfa, corteza de abedul, sauce, aliso, raíces de lirio, equisetum, datura, mijo, arce,  muérdago, té de roca, ranúnculo, helecho, cornezuelo del centeno, diente de león….y un montón de plantas mas.
Me sorprendieron además las aplicaciones curativas que se daban y realmente pienso que sería de aquella manera en que las curanderas, mediante transmisión oral o mediante el recuerdo de la estirpe de humanos que se extinguieron basando sus conocimientos no en el aprendizaje sino en la capacidad de poder recordar experiencias vividas por sus antepasados, iniciaban la base de la medicina.
Bonita hipótesis entre la diferencia entre los hombres de Cromagnon y los Neandertales. Os recomiendo leer o volver a releer estas fantásticas historias prehistóricas. Es mi pequeño homenaje a esta autora.

La crítica ha llegado a calificar como “un pequeño milagro” su trabajo para describir detalladamente una sociedad de la Edad de Hielo, incluyendo temas tales como la interacción con el medio ambiente, las relaciones humanas, los ritos religiosos y el comercio. Un mensaje común a todos sus libros es no dar las cosas por sentado, como por ejemplo los abundantes pero limitados recursos de la Tierra. Sobre todo, refuerza el hecho de que la gente que vivió hace 20.000 años era tan inteligente y creativa, y tan humana como cualquier persona actual.

Los hombres anteriores a nosotros dependían tanto de su medio y del conocimiento del mismo, que el cuidado de sus ecosistemas era el fundamento de su futuro y de su especie, en este aspecto reconozco a estos humanos como mas inteligentes que nosotros. Nuestro plantea Tierra se tambalea y sus recursos menguan y seguimos apoyando una economía basada en el constante consumo de recursos en su mayoría innecesarios, para evitar que haya paro y que las grandes multinacionales y los grandes especuladores apoyados por nuestros políticos, siguen sin entender nada. Este sistema actual de vida está llamando a su fin si no hacemos algo para remediarlo.

Foto de Cola de caballo - Equisetum

lunes, 7 de febrero de 2011

Inteligencia verde

Las plantas, después de millones de años de evolución y el hombre descubriendo poco a poco sus funciones, se ha dado cuenta de que conversan unas con otras, luchan y se defienden de sus enemigos, eligen donde vivir. Reaccionan a las infecciones y se quejan cuando las hieren. Encuentran simbiosis con bacterias nitrificantes y con hongos, interactúan con los insectos para ser polinizadas, desarrollan los mas complejos diseños de frutos y semillas (que luego el hombre desarrolla como inventos- el belcro, diseño de las palas de turbinas, medicamentos….).


Son muchos millones de años evolucionando y muchos los ejemplos que nos llevan a pensar que hay algo mas en las plantas que no acertamos a entender, quizá porque hayamos centrado hasta hace bien poco en sus funciones básicas como la fotosíntesis, el crecimiento, la floración y poco mas.

Científicos del Instituto Max Planck de Química Ecológica, de Alemania, dirigidos por Ian Baldwin, apodado como el "hombre que susurra a las plantas", trabajan desde años para descifrar las distintas formas de "dialogar" que emplean los vegetales.

Un botón como muestra:


Muerte de kudús en el sur de Africa: Las acacias, un árbol extendido por todo el mundo, son especialmente comunes en África y Australia. Lo que no sabía es que estos impresionantes árboles cuentan – según descubrió un profesor de la Universidad de Pretoria – con un mecanismo de alarma para advertir a sus congéneres de la llegada de herbívoros.

Cuando los antílopes comienzan a ramonear las hojas de una acacia, el árbol emite al aire una señal de etileno gaseoso a través de los poros de sus hojas. Esta señal viaja hasta 45 metros avisando a otros árboles cercanos de la presencia de herbívoros. Una vez recibida la señal, las acacias comienzan a producir tanino en sus hojas en cantidades que resultan letales para los antílopes.

La jirafa se alimenta tambien de acacias, come unos cuantos brotes de un árbol y no vuelve a comer de otro árbol hasta que no se ha alejado lo suficiente y en contra del viento. De esta forma evita la toxicidad inducida entre las acacias.

Por cierto, no hace falta irse a África para contemplar esta clase de comportamientos. Hace 25 años, el científico francés Paul Caro descubrió que los robles responden de una forma similar al ataque de las orugas. Los robles que eran atacados por las orugas parecían tener dosis de taninos más altas en sus hojas, una sustancia que mataba a la mayoría de las larvas.








El próximo paso en la evolución del hombre: Tener una piel verde (llena de cloroplastos) que le permita realizar la fotosíntesis, así con unos cuantos tragos de agua y un puñado de tierra mineralizada poder desarrollar su propio alimento, mientras nos exponemos un rato al sol. Pero tal y como somos, seguro que no faltarían individuos, que como la cuscuta, estarían dispuestos a vivir a costa de sus semejantes.
Foto de T.M. Jones











Montaje de pepenosela: El bebe  vegetal

sábado, 20 de noviembre de 2010

El eslizón. ¿Un lagarto que quiere ser serpiente?

Ayer encontramos un eslizon tridactilo (Chalcides striatus). Es como una culebra con unas pequeñas patas, que por el hecho de haber establecido su habitat en espacios donde abunda la hierba alta, sus patas han ido reduciéndose a favor de un mayor serpenteo. No obstante las patas rudimentarias facilitan sus rápidos movimientos.

Recuerdo de joven haber cogido uno en Jaca y desde entonces no lo había vuelto a ver mas. Lo que menos podía imaginar, es que en una zona tan seca cono es la de Garrapinillos a 15 km. de Zaragoza, pudiéramos encontrar a éste ejemplar. Según dicen los expertos, es muy rara en zonas con pluviometrías inferiores a 500 mm (en Zaragoza tenemos una media de 350 litros/m2 y año).

Me parece fascinante encontrar animales como este, pues no es fácil verlos ya que pasan muy desapercibidos. Como dicen en macroinstantes : “Es un animal tímido y muy discreto, capaz de moverse con asombrosa agilidad 'nadando' entre los tallos herbáceos, y de cuya presencia normalmente solo percibiremos un ligero movimiento en la hierba, como si una ligera brisa la hubiera acariciado”.

Se alimentan de escarabajos, arañas, mocas, gusanos y larvas de otros insectos. Es a la vez presa de serpientes y aves. Llama la atención el que sea un reptil ovoviviparo, pariendo de tres a doce crías durante el verano (esto le da una mayor capacidad de supervivencia).

Foto pepenosela de eslizón: Detalle de las patas delanteras y la cabeza.

Está catalogada a nivel nacional como una especie de especial interés. No se por que no está protegida, supongo que no debe haber un adecuado seguimiento del mismo, que es lo que normalmente suele suceder.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Las semillas de la memoria (1)

Ahora que empieza el curso escolar aprovecho para escribir algo que hace demasiado tiempo llevaba en la cabeza:

Los tiempos avanzan que es una barbaridad y las nuevas tecnologías nos brindan un sinfín de comodidades, que como cualquier producto que se precie, tiene sus efectos secundarios.

Ya no es necesario recordar los números de teléfono, van todos en la tarjeta SIM. Ya no es necesario saberse orientar, con un simple “Tomtom” (¿lleva mensaje subliminal la marca ésta?) acoplado a la pantallita del coche, suficiente para llegar a buen puerto. No hace falta aprenderse demasiadas fechas históricas o vida y milagros de autores, pintores, filósofos, inventores…, sólo es necesario darle al buscador de turno para que nos lo encuentre en los revueltos mares de Internet. ¿Gramática?, con cuatro palabras mal escritas y otros cuatro símbolos, uno envía cualquier mensajes sin preocuparse de mas.











Consecuencia de todo esto: nuestra memoria y nuestro vocabulario se debilitan más de la cuenta.
A nuestra mente le dejamos el ya y el ahora. El ritmo de nuestra vida se acelera mas y mas y como no podía ser de otro modo, lo trasladamos a nuestros hijos, que lo multiplican a un ritmo espectacular, con lo que su capacidad de concentración al igual que toda nuestra memoria se diluye como un pámpano de hielo sobre la arena de un desierto. Desierto que avanza sobre nuestro cerebro de forma alarmante a la velocidad del Siroco.



Realmente asusta el hecho de no recordar determinados hechos o situaciones (que no es poco) y a lo que denominamos CULTURA, pero más desalentador es el hecho de ir perdiendo la palabra. Las conversaciones reducen su discurso por miedo a perder a su interlocutor, carente de bastante concentración, y el contenido pivota sobre un exiguo léxico, que por ello contiene bastantes: “ el este…, esto...¿cómo se llama?, ¡Bueno, tu ya me entiendes!, ja, ja, ja”.


La suerte es que el hombre creo el lenguaje y después la escritura y con la escritura los libros. Los libros son la semilla que cuando arraiga empieza a brotar y así, crece el placer, la curiosidad, el estímulo, el pensamiento crítico…Como hojas del árbol de nuestra sabiduría, generan una sombra propicia para el desarrollo de nuevas semillas y de esta forma aparecen los bosques del conocimiento y del entendimiento, capaces de retroalimentar nuestra memoria y nuestra inteligencia.

¡Siembra libros y recogerás revoluciones!

martes, 24 de febrero de 2009

Myxomycetes en la barrera de la evolución.

A raíz de unas conversaciones con mi amigo Jesús, comentamos el hecho de haber observado en el monte una especie de devuelto de arroz, él dijo haberlo visto en los montes de Peñaflor (cerca de Zaragoza) y yo recordaba haberlo visto en el monte Oroel de Jaca.
Uno decía que eran hongos con la peculiaridad de poderse mover y aglutinarse para formar colonias mayores. Según la información que he estado revisando he visto como algunos autores clasifican a este ser vivo como un hongo y otros como un animal. Realmente sorprende encontrar a un ser con semejantes polaridades.

Como estamos en el bicentenario del nacimiento de Charles Darwin, que menos que andar con la mente por estos derroteros.
Foto de Angel Paz Miguel de fotonatura.org.
El bicho en cuestión se llama “Leocarpus fragilis”, adquieren una forma redondeada, de color amarillento, que luego se agrupan en colonias que se desarrollan sobre madera muerta, o las hojas y acículas de encinas y pinos, fagocitando bacterias, materia orgánica en descomposición y otros pequeños organismos microscópicos.

Esta especie pertenece a la clase de los Myxomicetes, y como he expuesto, tienen características intermedias entre los animales y los hongos. Algunos autores los clasifican como pertenecientes al llamado reino animal de los Protozoos.

En Wikipedia encontramos la siguiente definición:

"Myxomycota, Mycetozoa o Mixomicetes es un grupo peculiar de protistas denominados comúnmente mohos mucilaginosos que toman tres formas distintas durante el transcurso de su vida. Inicialmente tienen forma de ameba unicelular que se mueve mediante pseudopodos o flagelos dependiendo de la cantidad de agua en el medio. Bajo ciertas condiciones, como cambios en el medio, forman masas gelatinosas que se deslizan lentamente por el suelo. Esta es la etapa que normalmente se observa como moho mucilaginoso. Por último, el moho desarrolla un cuerpo fructífero que forma esporas, superficialmente similar a los esporocarpos de los hongos. ..." .
En cualquier caso sean considerados hongos o animales, resulta espectacular y sorprendente observar a ciertos seres vivos que están en un eslabón evolutivo que se encuentra a caballo entre un hongo (por su forma de reproducirse por medio de esporas) y un animal (por su movilidad).