martes, 30 de marzo de 2010

Flores a raudales


Llevamos casi diez días de primavera y este año ha entrado con un enorme despliegue de colores y energía, sólo hay que mirar los miles de flores que en los campos yermos, caminos y orillas de las carreteras han explotado todas a la par.
Foto pepenosela: Membrillero del japón en el jardín botánico de Zaragoza.

El frío invierno ha retrasado la floración de muchas de ellas, haciendo que se solapen floraciones de plantas que en otros años no se hubieran visto, aquí tenemos el caso mas espectaculas de los almendros y los ciruelos que casi han juntado su floración.
¡Y QUE CONTENTAS ESTÁN LAS ABEJAS!
En cuanto ha llegado un poquito de calor y con el suelo harto de agua ya tenemos todos los requisitos para empezar a florecer.
Tenemos en nuestros campos miles de hierbas, arbustos y árboles en flor. ¡ Fijarse que merece la pena !

Desde el suelo hasta las más altas copas de los árboles encontrareis flores (unas más aparentes que otras) o incluso en algunos casos frutitos dispuestos a madurar, caso de los olmos, fresnos, chopos, almendros….y que después de haber formado el fruto con las reservas del pasado otoño, ahora empezarán a formar sus hojas (Sorprendente: primero me multiplico y luego ya me buscaré la vida).
Foto pepenosela: Malva silvestris

Aquí os voy dejando algunas de las muchas plantas que durante esta Semana Santa podreís observar.



Foto de la oruguera: La "Eruca vesicaria"


La planta de la foto tiene una gran belleza, pero su aroma es realmente desagradable.

Cuando algunos años, como éste, la floración del romero y de la Erica coinciden, sólo un poco de pólen de la oruguera mezclado con el resto de romero, le da un sabor picante que te puede echar a perder la miel. A los apicultores no nos gusta nada.




Para terminar la serie aquí queda la imagen de la abeja, recolectando nectar y pólen para dar de comer a las larvas de esta primavera.

Foto de abeja sobre "Diplotaxis erucoides" (otra crucífera cómo la anterior).




Disfruta de las pequeñas cosas, que al final son por las que merece la pena luchar.