lunes, 18 de agosto de 2008

Solarización. Desinfección ecológica de suelos

La solarización de un suelo es un procedimiento usado desde antiguo, para proceder a la desinfección del suelo sin la utilización de sustancias químicas. Es una técnica que sólo se puede aplicar en pequeñas superficies, tales como huertos o zonas de vivero, es una forma relativamente económica y desde luego nada contaminante.

El asunto consiste en aprovechar la energía solar, durante los meses más calurosos del verano (de junio a agosto), para calentar el suelo, que previamente se ha labrado y se ha humedecido completamente, a capacidad de campo que se llama, es decir el punto en el que el suelo puede retener la máxima cantidad de agua en los poros que dejan los distintos agregados del suelo (generalmente se inunda la zona a tratar) e inmediatamente se cubre la superficie a tratar con un plástico transparente, que se sella al suelo con una considerable cantidad de tierra a su alrededor.

Se ha comprobado que con este sistema se elimina una gran cantidad de organismos nocivos del suelo como hongos, nemátodos y malas hierbas anuales, cuyas semillas se cuecen literalmente en el suelo. Además este sistema disminuye la salinidad del suelo (parcialmente) y como se señala en el Boletín Fitosanitario de la D.G.A, también estimula el crecimiento de las plantas que posteriormente se cultiven. Es necesario mantener el plástico unos 30 días.
Os invito a probar este sistema de desinfección de suelo, En la foto estamos realizando el labrado del suelo para solarizar el suelo y preparar la siembra de las hortalizas de invierno a finales de agosto o principios de septiembre.

martes, 5 de agosto de 2008

Balsas y embalses - Secuestrando CO2

En el anterior post hablaba de las diferentes cantidades de CO2 que las distintas especies de árboles podían retener (pinchar aquí para ver el anterior post), esta cantidad resulta algo “esacasa” si la comparamos con la capacidad de retención de mares y océanos, convertidos en auténticos sumideros del CO2.

Algo tiene el agua cuando la bendicen y mas si ésta la embalsan, un reciente estudio de la Universidad de Iowa, en el que ha participado el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Carlos Duarte han establecido que los estanques o balsas agrícolas en todo el planeta retienen tanto CO2 como los océanos, y, junto a los lagos, de 20 a 50 veces más cantidad de dióxido de carbono por metro cuadrado que la que captan los bosques.
El estudio, publicado en el último número de mayo, Global Biogeochemical Cycles, ha calculado que existen 304 millones de lagos naturales y balsas agrícolas en el mundo, que cubrirían 4,2 millones de kilómetros cuadrados, el doble de lo que se creía hasta ahora.


Las balsas agrícolas secuestran unos 150 millones de toneladas de carbono al año, una cantidad similar a la que se acumula en los sedimentos oceánicos y cerca de una tercera parte de la cantidad de CO2 que, a su vez, los ríos transportan al océano.El desarrollo de las algas y plantas acuáticas son las encargadas de retener rápidamente altos contenidos de CO2, que posteriormente quedan sedimentados junto con las arcillas.

Me ha parecido esta una información muy refrescante, cuando aquí en Zaragoza y buena parte de España estamos con unas temperaturas tan elevadas. Las mínimas nocturnas superan los 25º C, que es lo que denominaban ayer en la radio como noches tropicales, y yo pensé en voz alta mientras intentaba conciliar el sueño “¡que suerte tener esta noche tropical y encima sin pagar ni un duro!”