sábado, 12 de abril de 2008

Los Abejarucos ya están aquí.



Un ave de especial belleza como es el abejaruco común "Merops apiaster", con sus mil colores sobre sus plumas, no es un ave que pase desapercibida y menos cuando tiene un caracter gregario que hace que forme bandadas mas o menos numerosas.

Llegó la semana pasada a aparearse y a pasar el verano a nuestras latitudes (más frescas), al igual que todos los años y recien llegada la primavera. Busca lugares de anidamiento en minas de arena o en orillas escarpadas de los rios y barrancos.



Esta ave tan espectacular y fácil de observar en entornos próximos a nuestras ciudades, no se ve con iguales ojos por parte de los apicultores. Como indica su nombre "abejaruco" le viene de tener una especial predilección por comer abejas, aunque tambien come otros insectos, pero la abeja es sin duda su "bocado" favorito. He de añadir que los apicultores reciben una pequeña partida económica por parte del Gobierno de Aragón para compensar los posibles daños.

Foto pepenosela: piquera de la colmena con las abejas en plena faena.

Los daños que producen los abejarucos en las colmenas, no sólo se reducen a una considerable pérdida de la población y en consecuencia una disminución de la producción de miel, en días de calor las abejas deben agitar sus alas para refrescar la colmena, de esta forma crean en su fabulosa organización, un sistema de refrigeración que evita, entre otras cosas, que se derrita la cera de los panales y que las crias o pollos mueran por el excesivo calor. Si los abejarucos se ceban sobre las colmenas, los panales llegan deshacerse litereralemente, produciendo al final la muerte de sus individuos, puesto que las abejas que se acercan a la piquera o puertecilla de la colmena para hacer entrar el aire de fuera, son rápiamente devoradas por los abejarucos.


Es la tasa ecológica que pagamos los apicultores para mantener a esta ave.


1 comentario:

Anónimo dijo...

El pájaro del arco iris, el abejaruco es un ave preciosa. No sabía que podía hacer tanto daño a las colmenas. ¿No hay ningún sistema para ahuyentarlos?