El parón del sector de la construcción era previsible y a la vez necesario. Los precios de la vivienda se han colocado a unos niveles casi escandalosos y la especulación del suelo también ha alimentado a muchos “tiburones”. Es posible que la Fiscalía anticorrupción tenga algo que ver en esto, junto con el movimiento social, principalmente del sector de población joven a los que el acceso a la vivienda se ha convertido en una hazaña casi imposible.
Lo malo de este asunto y como siempre, los peor parados de este frenazo inmobiliario, han sido los trabajadores de la construcción, donde las empresas han tenido que empezar a aliviar gastos y donde otras su capital está enronado en el cemento, a la espera de vender lo que construyeron.
Se habla mucho de este problema de la desaceleración de la economía, del paro que genera, pero pocas soluciones se proponen.
Aplicando algo de sentido común, propongo a las Administraciones nacionales, autonómicas, comarcales y locales para que sean capaces de ponerse de acuerdo y desarrollar ya un plan de regeneración y mantenimiento de nuestros bosques. Asunto que requiere de una especial atención, si como se espera el año sigue siendo tan seco como hasta la fecha, los incendios pueden ser un triste final para nuestros montes.
Las empresas y trabajadores de la construcción, con una adecuada formación previa, podrían ir trabajando en estas labores que siempre nos lamentamos no haber hecho cuando ya han ocurrido los desastres. El rehabilitar y adecuar las muchas pistas forestales, limpiar y retirar árboles secos, restaurar viejas balsas de agua, rehabilitar caminos, desbrozar zonas en parajes más susceptibles…..
Con todas las anteriores actuaciones estaríamos luchando contra dos frentes, el del desempleo de muchas personas que en este momento se han quedado sin trabajo y el del mantenimiento de nuestras masas forestales y la prevención de incendios.
3 comentarios:
Ojalá que el sentido común no estuviese reñido con la (i)lógica economicista que sufrimos. Hemos olvidado que eco significa hogar, eso está claro al hablar de ecología, ecosistemas, etc, pero se olvida frecuentemente al hablar de economía, que debería ser el arte de gestionar bien nuestra casa, nuestro planeta.
Para avanzar en este camino deberíamos superar la tragedia de los bienes comunales.
Si os politicos s'esen feito istas reflexions ,os nuestros bosques no estarian tan desprotegius. Istos siñors,de nunca s'an aturau a pensar qu'a tierra no ye de nusatros, ye una erenzia d'os nuestros debanpasaus y tindria que ser o esdebenidero d'os nuestros esbenidors.Pero ye mas fazil aplicase ixo de "dimpues de yo zenisa"
Salu y aplantar fuerte
Buenas reflexiones Zagal, esa es la clave: La naturaleza es una herencia frágil que debemos cuidar y mejorar, para los que vendrán despues de nosotros y mal andamos si no sabemos dar ejemplo a las nuevas generaciones.
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