Que nadie se piense que es necesario conocer el nombre de todo cuanto ve, ni ser un gran biólogo o geólogo, lo importante es tomar nota de aquellas cosas que por una razón u otra nos puedan llamar la atención.
Material necesario:
Simplemente con una libreta y un lápiz, una cámara digital que sea capaz de hacer fotos, una pequeña navaja y una pequeña lupa “cuentahilos”, suficiente para empezar nuestra aventura (los prismáticos los dejamos para mas adelante, junto con la inseparable guía de aves).
Donde:
Con la excusa de manejar la cámara de fotos, bastará con dirigirnos a cualquier lugar donde haya vegetación. Puede ser desde los parques de nuestros barrios, algún campo yermo, hasta una recomendable zona próxima al cauce de algún río o arroyo (allí hay mucha mas vida).
Poner nuestro cinco sentidos en marcha: Mirar todo cuanto nos parezca interesante, distinto al resto, desde el suelo al cielo. Escuchar todos los posibles sonidos que puedan oírse e intentarlos distinguir unos de otros. Tocar las distintas hojas de árboles para ver si son lisas o rugosas, detectar si los márgenes de las hojas son cortantes….. y tener mucha paciencia y curiosidad.
Todo con el objetivo de detectar el mayor número de seres animados o inanimados que existan en la zona.
Un ejemplo:
Los datos que a veces resultan insignificantes pueden tener un gran valor cuando somos capaces de interpretarlos adecuadamente. Un pequeño ejemplo: El otro día andaba por con mi nueva cámara, mi lupa de bolsillo y la navaja, por un bosque que se había incendiado este mes de julio. Quise ver como evolucionaba la zona quemada y que nuevos indicios de vida había en la zona. Los resultados fueron muy fructíferos y esto no suele ser lo normal, pues la mayoría de las veces vuelves a casa con muy pocas cosas nuevas.
Encontré los restos carbonizados de una culebra junto a un murete de piedra, las encinas abrasadas en su parte aérea, empezaban a rebrotar, aun a pesar del duro verano que han sufrido.
Fotografié la escena y recogí para el cuaderno, algunas plumas del cazador y su víctima. Apunte la fecha y la zona en la que lo encontré. ¡Y , ya está! A veces cuando repaso el cuaderno, me dedico a añadir algún dibujo o colorear algún detalle o pegar alguna foto.