A poco de celebrarse el Día Internacional del Libro, el 23 de abril, día de San Jorge, se hace interesante explicar el origen de la palabra LIBRO:
El nombre castellano libro viene del latín liber. Esta palabra significaba originariamente ‘parte interior de la corteza de los árboles’. Se conserva aquí un recuerdo de la historia de la escritura. Plinio el Viejo explica cómo antes de que se conociera el papiro, se utilizaron cortezas de árboles y otros materiales para escribir.
En la actualidad en botánica se sigue utilizando la palabra liber, para designar la membrana que se sitúa por debajo de la corteza del árbol y el cambium.
Es un hecho conocido que las cortezas de árbol fueron uno de los primeros soportes de escritura en la Antigüedad; de ahí que, por metonimia, se haya mantenido memoria de esto en el nombre del formato por excelencia en que se presenta la palabra escrita en Occidente: el libro.
El abedul (Betula sp.) es uno de los árboles que más se utilizaba su corteza para la escritura, dada la finura y transparencia de su liber. Los indios de norteamérica utilizaban la corteza para hacer canoas, viviendas y dibujar sobre ellas, la especie que utilizaban era el Betula papyrífera.
Según cuenta Ginés López González en su “Guía de los árboles y arbustos de la Península Ibérica y Baleares” (libro muy recomendable), al abedul también se le conocía irónicamente como el “árbol de la sabiduría”, pero por motivos muy distintos a los comentados anteriormente: Dada la elasticidad y largura de sus ramas, era muy utilizado por magistrados y preceptores para azotar a delincuentes o niños, donde una de las máximas era que “la letra con sangre entra” y nada más alejado de la verdad. Yo, en mi infancia pude probar esta técnica y otras muchas mas, basadas en lo mismo. Cuando cuento estas historias de mi paso por el colegio hay mucha gente que le cuesta creerlo, pero así era. Lo cierto es que la letra entra cuando te enseñan a quererla, a leerla y componerla con otras muchas más para poder transmitir sentimientos maravillosos.
Destacar que hay quien relaciona la palabra LIBRO a LIBRE y razón tampoco les falta.
* Parte de esta información ha sido obtenida del blog de Alberto Bustos “Blog de lengua españolaª.
El nombre castellano libro viene del latín liber. Esta palabra significaba originariamente ‘parte interior de la corteza de los árboles’. Se conserva aquí un recuerdo de la historia de la escritura. Plinio el Viejo explica cómo antes de que se conociera el papiro, se utilizaron cortezas de árboles y otros materiales para escribir.
Foto gentileza de Chilepaisforestal. Capas de la madera |
Es un hecho conocido que las cortezas de árbol fueron uno de los primeros soportes de escritura en la Antigüedad; de ahí que, por metonimia, se haya mantenido memoria de esto en el nombre del formato por excelencia en que se presenta la palabra escrita en Occidente: el libro.
Foto pepenosela de un abedul |
Según cuenta Ginés López González en su “Guía de los árboles y arbustos de la Península Ibérica y Baleares” (libro muy recomendable), al abedul también se le conocía irónicamente como el “árbol de la sabiduría”, pero por motivos muy distintos a los comentados anteriormente: Dada la elasticidad y largura de sus ramas, era muy utilizado por magistrados y preceptores para azotar a delincuentes o niños, donde una de las máximas era que “la letra con sangre entra” y nada más alejado de la verdad. Yo, en mi infancia pude probar esta técnica y otras muchas mas, basadas en lo mismo. Cuando cuento estas historias de mi paso por el colegio hay mucha gente que le cuesta creerlo, pero así era. Lo cierto es que la letra entra cuando te enseñan a quererla, a leerla y componerla con otras muchas más para poder transmitir sentimientos maravillosos.
Foto pepenosela: Detalle de la corteza ¡Preciosa! |
* Parte de esta información ha sido obtenida del blog de Alberto Bustos “Blog de lengua españolaª.