Los gorriones sufren una acumulación de contaminantes en sus tejidos. Esto hace que sean presa de enfermedades que antes no atacaban a su especie y no es por las causas de competencia con las palomas y las cotorras, según esta misma fuente (yo pienso que sí existe una competencia con palomas, cotorras y estorninos – no tanto por el alimento, pero si por los puntos de anidamiento).
Foto en Madrid de palomas y gorriones compartiendo comida.
Yo he visto a los gorriones peleando por la comida con las palomas, es posible que cada vez sean menos fieros, de hecho, mi padre me cuenta que cuando él era joven, veía a los gorriones que estaban criando comerse a las abejas (es conocido el hecho de que los gorriones se hacen insectívoros en época de cría, o cuando no tiene otra cosa que comer).
Me sorprendió mucho el haber visto, el otro día y por primera vez, un gorrión de plumaje blanco en sus alas y dorso, lo comenté con mi amigo Jesús quien me contestó que el vio hace varios años un gorrión similar.
Foto de pepenosela: Cotorra argentina, comiendo semillas de Diente de león (taraxacum officinale), los gorriones también se alimentan de ellas.
Se nos ocurrieron un montón de hipótesis sobre este fenómeno:
La más divertida es la de pensar en que este gorrión “blanqueado” se anticipa a sus congéneres respecto al cambio climático y prevé un periodo de glaciaciones muy próximo, quizás se inicie este mismo invierno.
Aquí os dejo unas fotos, algo regulares por la falta de luz y la distancia a la que se encontraba. Debía sentirse distinto, pues aunque andaba con los de su especie, era menos gregario y más desconfiado que el resto. ¡