Este año 2008 se ha distinguido por ser un año difícil para el manejo de las colmenas y de poca miel. Es cierto que en mayo empezó a llover y hasta casi mitad de junio cayó una considerable cantidad de agua, pero éste agua había llegado algo tarde para el romero, por lo que hizo que su floración se retrasara y en ese impás de si seguirá lloviendo, si saldrá flor suficiente para alimentar las colmenas y además poder sacar miel, nosotros fallamos en la predicción, puesto que el grueso de las colmenas las habíamos sacado de Monegrillo para ponerlas en un lugar mas fresco y coger la florada del tomillo en Fuendetodos, ahí si que dimos en la diana.
El verano avanzaba con mucho calor y ninguna tormenta que viniera a aliviar la vida de nuestras abejas. Hubo que subir bastante agua a las colmenas y también algo de alimento, así como vigilar el estado de las abejas, al final el otoño nos animó la fiesta pero duró poco ya que el frío vino tan rápido, que menos de lo que nos hubiera gustado, pudieron aprovechar las abejas las melazas y segunda floración de los romeros.
Al final la miel que se fue cortando en primavera y otoño. Se ha centrifugado, filtrado, madurado y envasado dispuesta para su venta.
El verano avanzaba con mucho calor y ninguna tormenta que viniera a aliviar la vida de nuestras abejas. Hubo que subir bastante agua a las colmenas y también algo de alimento, así como vigilar el estado de las abejas, al final el otoño nos animó la fiesta pero duró poco ya que el frío vino tan rápido, que menos de lo que nos hubiera gustado, pudieron aprovechar las abejas las melazas y segunda floración de los romeros.
Al final la miel que se fue cortando en primavera y otoño. Se ha centrifugado, filtrado, madurado y envasado dispuesta para su venta.
Para rematar la faena un buen cocido de los que pensaba que ya no se hacían y ahí estaba esperándome después de un día de faena y celebración.
Foto de Pilarín, la autora del plato que hay en el primer plano - casi me muero-