viernes, 14 de marzo de 2014

TREPADORAS

La lucha social de las plantas por conseguir la luz y colocarse en las mejores situaciones ha sido el caballo de batalla de muchos miles de años, la evolución ha conducido por los caminos mas diversos a las plantas para conseguir la luz.

Las plantas trepadoras han encontrado en sus rivales directos la manera de colocarse por encima de ellos, sin tener que desarrollar grandes tallos. Las estrategias son muchas y diversas:

Sistemas más utilizados:
-         Raíces aéreas, como la hiedra, capaces de meterse por la más fina fisura, hincharse y luego secarse para quedar definitivamente agarradas.
Raíces aéreas de la hiedra
-         Torsión: Muchas plantas han encontrado un tallo voluble, con un tactismo capaz de enrollarse a las plantas vecinas para crecer sobre ellas. Caso de la Madreselva.
-         Ventosas: Como punto curioso hay plantas como la parra virgen (partenocisus quinquefolia), capaces de desarrollar raíces aéreas palmeadas con una pequeña espiralización al final que ejerce las funciones de agarre.

-         Zarcillos: Este sistema es muy bueno y plantas como Passiflora, Vitis…, han creado un apéndice táctil capaz de enrollarse a aquello que esté a su lado. Una vez alcanzado el punto de anclaje, el zarcillo se gira igual que un muelle tensor que lo ajusta todavía más.
-         Espinas: Todos nos hemos pinchado alguna vez con la zarzamora, planta capaz de crecer en casi cualquier sitio y lugar, las espinas crecen hacia atrás, cuando se juntan a un árbol o arbusto próximo, los tallos de la trepadora actúan de clavijas de anclaje. Espinas de doble función: protectora y trepadora.
Espinas de la zarazamora
En esta singular batalla natural, las trepadoras terminan casi siempre ganando la lucha por la luz y en consecuencia dejando a su tutor exhausto o incluso muerto.