martes, 30 de septiembre de 2008

Plagas para prevenir


Ha entrado el otoño y con el los días lluviosos y las mañanas frescas. Nuestras colonias de múltiples parásitos que han campado este árido verano sobre nuestras plantas, se está preparando para pasar el duro invierno.
Foto de Pepenosela: Cochinilla acanalada en rosal.

En algunos casos en forma de huevos enterrados que eclosionarán en primavera, en otros en forma de larvas (gusanos) que se enterrarán o buscarán lugares bien protegidos y finalmente podrán ser los adultos los que bien protegidos entre la maleza o el suelo pasen lo mejor posible el duro invierno.
Foto Pepenosela: larva de escarabajo.

Ácaros, pulgones, cochinillas, gusanos de lepidópteros, coleópteros, dípteros (moscas y mosquitos) y otro montón de insectos se unan a los temidos hongos y bacterias que también acechan a nuestras plantas.

Para poder tener una primavera más tranquila, será necesario realizar algunas operaciones mas o menos sencillas para al menos mitigar los posibles ataques:
Foto de taladro en estado de pupa.

- Limpiar nuestro jardín de todas las malas hierbas posibles, principalmente la de zonas arrinconadas o pegadas a muros o ribazos.
- Ir eliminando las hojas de los árboles conforme vayan cayendo, estas se convierten en un lugar preferido para muchos ácaros e insectos.
- Intentar no acumular restos de siegas o hierbas en nuestro jardín. Hay que deshacerse de ellos.
- Realizar un tratamiento con cobre o azufre sobre el césped, para evitar posible invasión de hongos.
- Eliminar ramas secas o muertas de los árboles o arbustos. Si se almacena leña, cubrirla con un plástico que tape bien el montón.
- Por último, recavar el suelo próximo a los árboles y arbustos, abonarlos y regarlos suficientemente.

martes, 23 de septiembre de 2008

LA SOMBRA DEL OTOÑO

Yo quería escribir sobre el otoño, sobre las hojas de los árboles y arbustos de hoja caduca, que dejarán de hacernos sombra cada vez que salga el Sol. Quería pensar en los preciosos tonos de colores que adquiere la naturaleza en estos meses, donde los bosques destapan un mar de calidez. Deseaba contar como podemos ir a recoger los frutos de los muchos árboles que nos regalan a sus hijos (nogales, castaños, avellanos, endrinos….). Anhelaba ver crecer las setas entre el musgo y la pinaza.
Quería……..y no puedo. Sólo me invade un tremendo desasosiego, una gran pena, una rabiosa ira que me hace querer estar más cerca de aquellas personas que han sido víctimas de un terrorismo brutal y vergonzante.

Sobre el dolor, la destrucción y la pena, queda siempre la esperanza, que es lo único a lo que aferrarse para poder superar semejante sentimiento de vacío que dejan aquellas personas arrancadas de sus seres queridos, a golpe de metralla. La solidaridad y la denuncia es el arma que nos queda al resto para esperar el día en que al terror ya no le queden hojas para hacer sombra a nadie, que no le queden yemas sobre las que rebrotar, que sus raíces se descompongan (y si es entre cuatro paredes mejor), que su tronco deje de portar savia de inocentes víctimas y caiga seco, demolido por el rayo de una sociedad firme y madura.

jueves, 11 de septiembre de 2008

La primavera hay que irla preparando


El verano está terminando y el otoño acabará ralentizando o paralizando en su caso el crecimiento de nuestras plantas. Este periodo en el que nos encontramos es fundamental para preparar el renacer de nuestros árboles y arbustos de hoja caduca para la próxima primavera, puesto que en estas fechas nuestras plantas están terminando de desarrollar sus frutos, si es que aún no lo han hecho y empiezan a tomar un gran número de reservas del suelo con el objetivo de preparar la formación de sus yemas axilares y que se encuentran en la inserción de hoja con el tallo.
Este periodo es fundamental para realizar un buen abonado (utilizar abonos tipo N-P-K, con algún otro elemento como magnesio o azufre), de esta forma incrementaremos las reservas del árbol con lo que se favorecerá el posterior desarrollo vegetativo y como es sabido una planta vigorosa es una planta hermosa y con una mayor capacidad para resistir posibles ataques de plagas.

Esta sugerencia de abonado, no se debe tener en cuenta para los céspedes para los cuales será bueno un buen abonado potásico, ¡ATENCIÓN!: evitad las aportaciones de nitrógeno, pues su presencia puede provocar el desarrollo de hongos parásitos en nuestras praderas.
Hay igualmente que reducir la aportación de agua, puesto que las necesidades de riego han disminuido (sólo será necesario regar cada dos o tres días y con una menor duración).
No hay que olvidarse que aun podemos disfrutar de las flores de las adelfas, hibiscos, rosales, campsis, y de los frutos de muchas otras plantas de colorido y formas singular.